Mi bebé

Mi hijo (10) es muy buen hijo, el siempre me dice: "mamá te ayudo en algo", adora a su hermana, tiene excelentes notas y yo no le exijo (no tengo cara para eso...), además es buen amigo, es lindo lo han escogido dos veces rey en los aniversarios del colegio, es gracioso, me baila y nos hace reír, como una vez dijo: "mi nombre es Gabo, pero todos me dicen Gabriel…", es mi cable a tierra, es mi amigo, es mi compañero, es mi memoria y también es mi sol.

Y ahora me ha vuelto a sorprender, le han pedido un cuento en el colegio y ha escrito una historia de acción, como un capítulo de un comic con ilustraciones y todo, aunque él no tiene comic en casa como para haber sacado la idea.
Es una historia de cómo un hombre común se vuelve súper héroe, tiene personajes bien conectados entre si, describe lugares, tiene sentido en el tiempo (día, noche, horas, etc.), una trama interesante y con final que te dejan pensando en la II parte.

Esto me ha dado a pensar que tal vez le encuentre el sentido a la escritura, ya que le está empezando a gustar o más bien a comprender los textos, ya comenzó a emocionarse y a reírse con una lectura, cosa que a los 10 años con tanto play station, bicicletas, amigos y estudio no les agrada mucho.

Ojalá se motive con todo esto…, pero lo que si está claro es que me siento muy orgullosa de él y que lo quiero MUCHO.

Casablanca

Y por fin vi Casablanca, me di el tiempo aunque por esas cosas de: mamá tengo hambre, quiero pipí, el teléfono y situaciones varias no fue un espectáculo de una sola pieza, pero la vi completa.
Será que llevaba mucho tiempo con la expectativa de la película, tal vez por que es tema si se habla de los “clásicos”, o porque ganó 3 Oscar, o porque la tenía en casa hace meses sin darle oportunidad, o porque no falta el que te dice:

¡no la has visto!!!!!!

El asunto es que sin ser experta en el tema no llenó mis expectativas. O sea no me emocioné como se supone que ocurriría, o más bien como me habían pronosticado que ocurriría… creo que no voy a comentar más que yo era la única que lloró cuando fuimos a ver “Tigger la película”, pero bueno, eso no viene al caso.

En todo caso, es una película de amor, pero a mi me tenía mas intrigada el asunto político de Víctor Lazlo que el romance al estilo Wald Disney (ella hermosa y amante sufrida y él con pinta de príncipe con la solución en las manos), aunque el final es muy bueno, jamás te vas a pensar que esos dos tramposos comenzaran una amistad y viaje juntos como Timón y Pumba.

Es como en el “Titanic”, estábamos más preocupadas de que los músicos no se salvarían y de que si todos los músicos morirían de esa forma tan heroica mas que de los personajes principales, o cuando vimos el “Paciente inglés”, quedamos maravilladas con el camino de velas y el columpio en los murales y aquel señor vendado pasó a segundo plano…, esto tampoco viene al caso.

Es raro, estoy pensando que una de las películas que he visto un montón de veces y que mi hijo me dice: esa no!, porque te hace llorar!!, es “tienes un e-mail”, nadie llora con esa pero yo si, creo que yo también le perdonaría a Tom Hanks esos pequeños detalles, snif, snif, esto tampoco viene a caso.

Lo que tengo claro es que cada vez que me recomienden una película la voy a ver pensando que al otro le gustó y que no necesariamente me tiene que gustar a mi, a ver si así termino haciendo un buen comentario, total hoy por hoy todo el mundo se las da de opinólogo…

Tengo "n" que contarle...

El viernes me dan la noticia: “mi amiga Chochi viene viajando y va a pasar por casa”. Que emoción!!!, son casi 2 años que no nos vemos, tengo “n” que contarle…
Ese día tenía una comparsa del colegio de mi hijo y en la noche una comida para finalizar las actividades de aniversario del cole.
Le dije a todos que mi amiga venía viajando y que en cualquier momento me tenía que retirar porque estaba por llegar.
Ya eran las 00:30 y el teléfono no sonaba, ya habíamos comido y estaban bailando las afortunadas que tenían pareja, dado que a las actividades del colegio siempre van sólo las mamás, y aún no se animaban a bailar solas o entre mujeres… Mientras la Lulú, mi hija ya no daba más de sueño y mi hijo estaba medio desaparecido con sus compañeros, creo que ya comenzamos con el período pre-adolescencia y decidí retirarme, además yo también me sentía cansada.
Me acosté como a las 1:20, pensando que mi amiga y su familia se habían pasado a dormir en alguna posada en la carretera. De todos modos al día siguiente igual iban a pasar e íbamos a tener tiempo de conversar…
Estaba sumida en los brazos de Morfeo cuando sonó el teléfono:
“Amiga estoy acá”, eran las 4:15 y salí casi en pijama a buscarla.
Y ahí estaba, igual como la he recordado siempre, con su sonrisa de niña mala, sus 2 bebés y el Pelao, tan despiertos y contentos como si fueran las 11 de la mañana…
Llegamos a casa, hablamos de los percances del viaje, de lo hermosos que están sus hijos y cuál era el siguiente destino.
Ella intentó acostar a sus bebés para quedarnos solas un rato, pero no hubo caso. Así que nos fuimos todos a la cama.
Desperté a las 8 con el teléfono y luego seguí durmiendo “un ratito más”…, a las 10:30 el teléfono otra vez, hora de levantarse.
Como a las 11:20 al Pelao se le ocurrió la genial idea de ir a comprar lo que necesitarían para continuar el viaje, al fin solas para conversar!!!, nos sentamos y le digo:

- tengo tantas cosas que contarte!!!
- Y si yo te contara lo que he vivido…

Eso sonó más grave que lo mío, y efectivamente era mucho más grave: depresión, medicamentos, tribunales, demandas, dinero, trabajo, comida, etc. En esos momentos te das cuenta que tus problemas son menores al lado de otras personas, y cuando esas personas son cercanos tuyos son aún más complicados. Me sentí egoísta y con muchas ganas de ayudarla, de acogerla, de acompañarla y por supuesto de destripar al Pelao!!. Sin embargo me alivia que ella me cuenta como si fuera una película, no hay en su cara una expresión de dolor, solamente me abre los ojos para que me de cuenta de la gravedad del cuento, y luego ríe (pienso que a mi pasa lo mismo, me río de mis desgracias, al menos no soy la única!). Sentimos que el Pelao llega y lo dejamos hasta ahí, con una mirada cómplice y esperando otro momento para conversar…

El desayuno y los preparativos para continuar el viaje, ya son las 13:15 y nos despedimos con la promesa de pechar cama al regreso y de un queque marmolado para ella.
La voy a estar esperando, ojalá lleguen bien.

Lo sabes...

Me dices que no me gusta estar sola, es cierto.
Me dices que si alguien se me acerca y me da cariño, me siento la más amada,
es cierto.
Me dices que entrego todo y no veo más allá, es cierto.
Me preguntas si me enamoré?, sabes que es cierto.
Me ofreces tu amistad, porque sabes que la necesito.
Me ofreces irme contigo y sabes la respuesta.
Me ofreces vacaciones y descanso, porque sabes que me haría bien.
Me dices que aún me quieres. Y me duele.
Me dices que siempre estarás ahí. Y me duele.
Me dices: chao linda. Sabes que me gusta que me digas así.

Porqué lo nuestro no resultó, si me conoces tanto??

Primer paso

El día que se robaron el tendido eléctrico y nos quedamos sin energía como por 2 días, nos besamos por primera vez. Fue un beso “redondito”, de esos que sabes que dan la partida a algo, y me asusté, tal vez porque sabía que no iba a terminar ahí…, y te pregunté: ¿¿que viene ahora??, y con una cara de alegría me dijiste: "es lindo, echémosle pa’ delante".
Y echándole para delante hemos estado dos años y meses. Sorteando una clandestinidad que al principio parecía entretenida, con el corazón a mil por un beso sin ser descubiertos. Luego con el tiempo creando momentos de complicidad y tranquilidad para estar juntos, para compartir, con la sensación de crear un espacio propio, de un amor verdadero que te da paz, pero intangible a la luz del día y de los demás.
Muchos momentos hermosos que no serán fáciles de olvidar e imposible de repetir, porque son únicos como lo éramos tu y yo.
Pero además han pasado muchas cosas que no he querido vivir, muchas penas y preocupaciones tristes.
Pero ayer pasaron muchas cosas, de la tranquilidad a la sorpresa ingrata y luego a la angustia. Sin embargo, me quedé con la sensación de que mi refugio o nuestro refugio fue violentado, me sentí sin protección, ni física ni emocional, porque no reaccionaste, estabas paralizado (me hubiese gustado que reaccionaras de alguna manera a mi favor) y me di cuenta que los dos estamos a su disposición, le dimos el poder de manipularnos, ¿cómo llegamos a eso?, no lo sé pero no me agrada y ahora ya no podemos hacer nada para detenerla.
Tu esperarás a que ella decida, y si decide quedarse contigo lo vas a aceptar (al menos eso es lo que has demostrado), a mi tan solo me queda alejarme. No me quedo con la sensación de cobardía, porque fui valiente, te apoyé y te amé con todo lo que tengo, arriesgué mucho y te ofrecí lo que estuviera a mi alcance para hacerte feliz.
Aún te amo, y lo sabes, esto me duele mucho y se que no se pasará, pensé que eras el hombre para mi, pero eres ---------- y eso no lo puedo cambiar.
Te devuelvo tu corazón, tal vez me lo puedas dar cuando sea solo para mí.

Ahora tengo que reconstruirme, se que es una tarea titánica, porque me siento sin fuerzas, sin saber por donde comenzar. Voy a pedir ayuda, como todas las cosas lo más difícil es dar el primer paso, luego nos acomodamos en el camino.
Quiero volver a mirar de frente y no ocultar nada, como dijo mi hermana: "dejar de tener lástima por mi", tengo dos personitas a quien debo enseñar con el ejemplo y por ellos tendré que echarle pa’delante, sola pero con mi familia, mis amigos y Dios.

Amigas

Un día me llegó un correo que decía:

las amigas son las hermanas que uno elige.

Durante mis 33 años acarreo a mis amigas lo más cerca que puedo, no son muchas: Mercedes del colegio en Santiago; la Chochi y la Nany de la U en Iquique y la Vale aunque no compartimos mucho pero la quiero harto; Sandra, la mamá de mis sobrinos; ahora último Angélica.
A veces las llamo, a veces las visito, pero siempre están en mis pensamientos a la hora de enviarles una tarjeta (virtual o de las tradicionales), un mail tierno y también esos que son sólo de mujeres…

Pero si de hermanas se trata creo que Lilian merece esa mención.
Nos conocimos por intermedio de la Vale, me llamó la atención lo opuestas que eran, más seria, no decía malas palabras, estudiaban harto. Lo que pasa es que la Vale es más desordenada (happy hours, pubs, hombres, carretes, etc.), nosotras también pero no tanto…
Hicimos buenas migas desde el principio, y me di cuenta que no era tan seria, lo simpática y buena amiga que es hasta hoy desde hace ya 12 o más años.
Eso fue en Iquique, hoy estamos acá y siento que nos hemos acarreado entre las dos y hemos formado un lazo muy firme, o al menos yo me he prendido de ella como si fuese mi hermana mayor (dado que solo tengo un hermano menor).

Me gusta lo que cocina y sus lindas manos. Me gusta hablar con ella porque tiene más vocabulario que el promedio de las personas que conozco, y le gustan los hombres con cerebro igual que a mi, aunque he tenido mis porrazos al respecto :( .

Puedo llegar a su casa a cualquier hora (o a la de sus papás), se ríe conmigo y también me ha abrazado cuando he llorado.

En realidad ella actúa como mi hermana mayor, me baja a tierra cuando mis elucubraciones me llevan alto, me aconseja, me restriega mis errores pasados para que no los pase por alto cuando trato de minimizar lo inminimizable, me cuestiona aquellas cosas que por mi naturaleza testaruda me rehúso a ver y aceptar. Y lo más importante: a veces me encuentra la razón y me hace sentir bien.

Me encanta hacerla rabiar por lo que me dice con bastante frecuencia: ¡sacas lo peor de mi, pero igual te quiero!

A veces me siento mal de llevarle mis líos, puesto que ha pasado por altos y bajos pero igual está ahí para mi, y saca fuerzas de no se dónde para acogerme…, total es su pega como hermana grande.