lunes, febrero 20, 2006

Y ya se fueron

Me estuve leyendo y encontré que ando muy triste, y en realidad no es tanto..., son escapes para poder continuar.
Así que he decidido, antes que se me olvide, plasmar aquellos días de vacaciones, que si bien estando trabajando son eternos, estando de ocio se me hicieron cortísimos.
Comencemos:
  • y me fui a Iquique, me reencontré con esa hermosa ciudad, sus calles llenas de gente en short, calor, amigos, el mar, lugares que no han cambiado en estos años y otros que casi no reconocí. En casa de Chochi las cosas no han cambiado mucho, su ritmo de vida, el Pelao, los eventos paranormales y su chequera no le dan tregua y ahora con 2 bebés, a momentos es una locura esa casa, pero al final ella intenta vivir de la mejor manera posible. Me alegró saber que tiene planes para irse sola (sin el Pelao), pero para eso habrá que esperar... Mi hijo encantado allá, su tierra lo llama y lo regalonea, paseamos, fuimos al cine, a la playa, de compras a la Zofri, estuvimos con Pablo (su padrino), y nos pusimos al día de nuestras vidas después de 4 o 5 años que no nos veíamos, en fin, no hubo un día que nos quedaramos en casa, ni tampoco que nos acostaramos tarde. En el casino me fue pésimo, pero igual nos tomamos unos tragos y nos divertimos. Buen viaje, me relajé y me sentí acompañada por los amigos de siempre.
  • no pasé un día en casa de regreso cuando ya estaba armando viaje para La Serena. Allá estaba EQMA, estaba saliendo de una crisis familiar por lo que su estado de ánimo no era el mejor, pero hacía grandes esfuerzos por estar bien con nosotros pero la mirada se le extraviaba con más frecuencia de lo que él piensa..., no me quedó más que amarlo así y tratar de hacerle sentir que lo queremos mucho, a ver si así disminuía el abismo entre la realidad y sus pensamientos. Eso duró 2 días y se fue... También allá llegó Sandra y mis sobrinos, la casa comenzaba a funcionar como a las 11, por lo tanto todas las actividades en esa ciudad eran por la tarde, ya estabamos con una rutina de flojera enorme..., paseamos harto, comimos unos frutos de cactus, fuimos al valle del elqui y sus alrededores, al circo, a la Playa, a Coquimbo, al mall, al hospital, a la clínica, en fin hicimos de todo!
  • mi Hijo se fue con Sandra a Quilpué y nosotras (la Lulú y yo) regresamos a casa, pero primero me pasé a casa de mis papás, la cosa es que salí de vacaciones un viernes y el domingo ya estaba viajando a Iquique y regresé el domingo en la noche antes de trabajar, lo único que quería eran vacaciones para descansar de las vacaciones!
  • Trabajé una semana, esa semana que siempre resulta tediosa poniéndose al día en todo y levantándome temprano, como 4 horas de diferencia con el despertar de las 3 semanas anteriores..., cuando a mi padre se le ocurre la brillante idea de organizar un paseo a Catamarca, al otro lado de la cordillera, lo que significó que tuve que poner caritas para pedir 2 días para ir de paseo. El viaje es largo, pero el paisaje por el lado argentino ayuda bastante, es muy lindo y llama la atención lo diferente que es al otro lado de la cordillera, además me sorprendió lo amable que resulta la gente, lo barato que es comer y alojar, en definitiva, muy buen viaje, incluso nos nevó de regreso, con -2 grados y yo con chalitas y polera, hace mucho tiempo que no me daba tanto frío!!

Y este fin de semana lo he dejado para mi y mi hija, en mi casa..., estoy tratando de regularizar mi vida, me espera un largo año para mis próximas vacaciones...

viernes, febrero 10, 2006

otra vez...


Pensé que las vacaciones me darían otro espíritu, más alegre, con esperanza, con más luz... y en cierta forma así fue, hasta que me enteré que mi proyecto de felicidad al lado del hombre que me enamoré continúa igual, y la desesperanza se vino a acompañarme.

Desde diciembre que me sentía como esas algas del mar que las olas mueven a su antojo, tuve sensaciones buenas, malas, extrañas, tristes y alegres, de todo, pero situaciones que no pasaban por una determinación mía, o sea, aceptaba lo que el día me daba y lo vivía lo mejor posible, pero ahora, siento una gran pena, y es por mi.

Tengo una sensación ya antes vivida, que me está asustando y que se me ha escapado en el pensamiento y lo que es peor: lo he dicho. He repetido las mismas frases que hace mucho tiempo le dije al padre de mis hijos (después de 14 años), y que gatilló en su marcha de la casa.

"yo espero más de ti", eso lo dije porque yo no pido cosas materiales en una relación, pido respeto, tiempo, preocupación, amor, en el fondo pido sentirme que importo y que se la juegan por mi..., y siento que no está ocurriendo. Sin embargo, siempre hay explicaciones, y más explicaciones, y de que sirven las explicaciones si el amor hay que expresarlo, hay que vivirlo y no explicarlo.

"me estas perdiendo", eso lo he pensado cada vez que termina una explicación, cada vez que ocurre algo que alimente este círculo en el cual giramos sin un Norte, sin una salida...

La desesperanza está causando estragos y ha llamado al insomnio que me tiene durmiendo 4 horas promedio esta semana, y he llorado por mi amiga la soledad que se ha traído todas sus maletas a mi casa...

Estoy con eso de DEPRESION, no quiero tomar las pastillas...

Estoy llorando hasta que la pena se me pase, o hasta que nazca una nueva Edith más fuerte, mas valiente...

Mi estómago no quiere nada y las náuseas me causan malestar...

Quiero estar mejor...

Quiero que me quieran.