miércoles, noviembre 30, 2005

Boleros

Sabor a mi
Tanto tiempo disfrutamos de este amor
nuestras almas se acercaron tanto así
que yo guardo tu sabor pero tú llevas también
sabor a mí.
Si negaras mi presencia en tu vivir

bastaría con abrazarte y conversar
tanta vida yo te di que por fuerza llevas ya
sabor a mí.
No pretendo ser tu dueño

No soy nada yo no tengo vanidad
De mi vida doy lo bueno
soy tan pobre que otra cosa puedo dar.
Pasarán más de mil años muchos más

Yo no sé si tenga amor la eternidad
pero allá como aquí en la boca llevarás
sabor a mí.

Contigo aprendí
Contigo aprendí
que existen nuevas y mejores emociones,
contigo aprendí
a conocer un mundo nuevo de ilusiones.
Aprendí
que la semana tiene más de siete días,
a hacer mayores mis contadas alegrías,
y a ser dichoso yo contigo lo aprendí.
Contigo aprendí

a ver la luz del otro lado de la Luna;
contigo aprendí
que tu presencia no la cambio por ninguna.
Aprendí
que puede ser un beso más dulce y más profundo,
que puedo irme mañana mismo de este mundo.
Las cosas buenas ya contigo las viví.
Y contigo aprendí
que yo nací el día en que te conocí.

lunes, noviembre 21, 2005

Narnia

Hace unos días comencé a leerles a mis hijos "Narnia, el León, la Bruja y el ropero". Todo nació cuando fuimos a ver "el cadáver de la novia" y mostraron un avance de Narnia.

Para mi hija que aún no entiende bien el porqué nos juntamos en mi cama antes de dormir y yo leo en voz alta, ella aprovecha ese momento para regalonear con su hermano y conmigo, se acuesta al medio (porque dice que ese es su lugar), me toma el pelo, abraza a su hermano, se acomoda (y de paso nos incomoda) y a los cinco minutos está dormida. Mientras que el Gabo y yo estamos metidos en la historia y por ahora de lo que le pueda haber ocurrido al señor Tumnus.

Pero lo que me llama la atención es la dedicatoria que hace C. S. Lewis a su ahijada (no es textual, es lo que me acuerdo) :

"Querida Lucía, he escrito este libro de cuentos de hadas que seguramente ahora que eres pequeña no entiendas y cuando lo termine de escribir ya no estarás en edad para cuentos de hadas, y probablemente cuando seas mayor y te vuelvan a gustar los libros de hadas yo estaré muy viejo para poder compartirlo contigo..."

Esta experiencia de leerles a los niños una historia, no cuentos cortos, nos ha obligado a darnos un tiempo de compartir, de comentar algo nuevo para todos. Y ha sido interesante avanzar en la historia juntos (quise hacer trampa y leer sola algunos capítulos, pero me arrepetí...), y me gustaría imaginar no perder el encanto de los cuentos de hadas y que mis hijos quieran seguir compartiéndolos conmigo.

Conozco a un grupo de varones, que si les comento esto me dirían: "pero si eso es entero gay...", no porque tengan algo con las minorías sexuales, si no porque ellos piensan que a mi hijo debo casi despertarlo y dormirlo mirando fútbol. Lo que quiero decir es que C.S. Lewis estaba equivocado al pensar así, siempre es un buen tiempo de compartir un cuento de hadas.

martes, noviembre 15, 2005

La playa

Este fin de semana me di una vuelta por la playa, hace mucho tiempo que no sentía esa agradable sensación..., ese respirar húmedo, salado, frío que solo se siente cuando te paras frente al mar y cierras los ojos con el único propósito de respirar su infinita paz.

Quiero volver a sentir en mis pies ese suave cosquilleo de la arena, el relajo que produce la arena entre las manos, la sensación de que el agua te moja y está tan fría que la primera reacción es correr, pero en cambio te quedas para disfrutar de esa bañera gigante.

Siento la necesidad de mirar el mar, aunque no esté del todo quieto, me calma, el ir y venir de las olas me hacen sentir que existe algo hermoso, que me ayuda y que siempre está ahí, todo el año para mostrarme una vez más lo pequeña que soy y lo fácil que sería entregar a cada ola un pesar y lo rápido que desaparecerían...

jueves, noviembre 10, 2005

Que lata!!

  • que lata tener que esperar a que otros terminen su pega para recién comenzar la mía!!
  • que lata tener que asistir a un curso (obligada) que no me interesa!
  • que lata es tener que estudiar para dar la dichosa prueba que lo único que reporta es una "buena estadística"!, porque al final: cero aporte el curso...
  • que lata es tener que trabajar hasta más tarde!
  • que lata es darse cuenta que los demás hacen mal su pega!
  • que lata es trabajar en un lugar donde no existe el sentimiento de pertenencia!!
  • que lata es querer irse y no poder!!

martes, noviembre 08, 2005

lo que quiero

Hoy me llamaste muy temprano, en realidad me despertaste.
Me dio gusto escucharte despacito por el teléfono, como si estuvieras a mi lado..., te pregunté:
¿cuándo va a ser el día que me voy a despertar y te encontraré a mi lado?
No me contestaste de inmediato, luego me dijiste: "el día más hermoso".

La falta de ti no es una necesidad sexual, es una necesidad sentimental, de compañía, de sentir que cuento con alguien, que puedo hablarte lo que me venga en gana en cualquier momento, de pedirte opinión, de que no me importe que hoy hará frío, de hacerme la regalona un rato, en el fondo de no sentirme sola.

Entiendo que mis hijos llenan mucho espacio y también tiempo de esta soledad, pero no es lo mismo, aunque no transo el estar con ellos, me siento bastante egoísta al quererlo todo para mi, y me autoconsuelo con eso de que no soy tan mala persona, que merezco un poquito de felicidad en pareja...

Y ahora mis pensamientos estan puestos en irme de acá, de cambiar la ciudad, el trabajo, la casa, irme definitivamente a mi casa de La Serena, eso es lo que quiero, cambiar mi estilo y forma de vida para mi y los niños. Aunque eso signifique dejarte, me has dicho que te vas conmigo, el problema es que no se si será en este siglo o en el próximo..., cuando pienso en esto termino con esa cita muy usada y antigua:
"déjalo ir, si vuelve es porque es tuyo, si no es porque nunca lo fue..."

En la casa de La Serena hay muchas mariposas, creo que el día en que esté allá cada una de ellas me recordarán a ti, ojalá...