Este mes ha sido en particular
ajetreado: vendí mi auto rojito, anduve pechando auto por dos semanas, hablé
con mi papá sobre un tema que me tenía bastante intranquila y claro… los
cumpleaños.
El miércoles pasado estuve de
cumpleaños, el sábado mi hijo y ayer mi mamá… claramente mayo es un mes donde
hay 2 factores que se repiten: las tortas y los regalos, no olvidar que además
está el día de la madre así que ahí hay otra torta más y más regalos…
Sin embargo, este año en especial
hay algo que me sobresaltó. Mi mamá dijo en broma (o yo creí que era broma): ya
me quedan 7 años nada más y me voy.
Sentí una tristeza tan grande…
como si fuese un plazo voluntario y sin prórroga. Lo único que le dije entre
lágrimas fue que No, que me hace mucha falta y que la necesito conmigo.
Mi familia no es muy normal que
digamos… bueno creo que muchas familias escapan a la que muestran en
televisión. En la mía en particular los besos y lo abrazos no es muy frecuente,
al menos no cuando yo era niña y creo que beso y expreso más cariño con más
frecuencia a mis papás ahora que antes. Y al igual que muchas familias, mi papá
es quien toma las decisiones importantes y ahora que mi hermano y yo ya somos
mayores es a él a quien le pedimos consejo y ayuda cuando las cosas toman un
ribete de importancia.
Pero mi mamá está ahí, siempre ahí.
Cuando tengo pena, cuando tengo rabia, cuando pasan cosas buenas, cuando tengo
dudas, todo pasa primero por mi mamá… yo no sé si ella se da cuenta de eso. Cada
vez que nos ve que andamos inquietos por algo, ella se da cuenta de inmediato y
nos aconseja, nos aguanta las rabietas y también nos consuela y por sobretodo:
reza por nosotros.
Mientras pienso en ella, me
cuesta sumar los años que tiene, como que no relaciono que yo cumplo y sumo
años y ella no. La verdad que a simple vista no parece ser tan mayor… debe ser
porque no viste como señora mayor, mi mamá los jeans no se los despinta, es
ágil, canta, se ríe, reclama de temas de actualidad y tiene su mundo con otras
señoras en la iglesia. Ella no proyecta la imagen de “abuelita”... ella
proyecta la imagen de mamá.
Y por lo mismo, siento que siete
años más, como dice ella, es muy poco tiempo para que nos deje, para que deje
de ser mi mamá.
Edith
PS. Para el día de la madre,
falleció la Sra. Lucrecia… a veces creí que le hacía falta una hija y que yo
podía haber tomado ese lugar… la extrañaré cuando vuelva al sur.
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