martes, junio 04, 2013

Reflotando...



Mi memoria nunca ha sido buena, tengo problemas para recordar cifras, fechas, números de teléfonos, nombres de calles, en fin de todo un poco. Al extremo que siempre me ha ido mejor con la lógica que con la memoria.

Y dentro de la falta de memoria en mi vida, es que por alguna razón tal vez no muy grata, no tengo recuerdos de mi infancia. Lo que tengo son muy pocas imágenes y lo que he reconstruido a partir de lo que mi familia y mis amigos comentan, por lo tanto es muy complejo cuando me dicen: ¿te acuerdas? Y es difícil explicar que no… En el mejor de los casos me cuentan la historia completa y en el peor me miran incrédulos.
Por otro lado, mi amiga Lilian me recuerda cosas que olvido como por voluntad, o sea, recuerdo lo que quiero recordar y anulo lo desagradable… Entiendo que mi mente bloquea algunas situaciones como una forma de protegerme a mi misma.

Sin embargo, mi vida va bien, voy tranquila por la vida, con las preocupaciones normales de mis hijos, las responsabilidades de la familia, el trabajo y de la casa, sin que mi memoria afecte mi día a día.

Pero lo que yo quisiera olvidar y deje de hacerme daño, reflota cada cierto tiempo, y a pesar de que el tiempo ha pasado, de que derramé demasiadas lágrimas, de que he aclarado situaciones y sincerarme con el mundo y conmigo misma, no logro dejar de sentir culpa. Culpa por el daño que hice sin pretender hacerlo, por no haber distinguido el espejismo de la realidad y por sobretodo darme cuenta que esa fue la época en que más amor entregué y creí recibir. Me duele escribir esto…  aún me duele, porque la culpa es mía, creo que de nadie más.
Y cada vez que este dolor aflora, por las circunstancias que sean, trae consigo la vergüenza, que es lo que me impide dar el paso hacia a adelante y enterrar el pasado. Además de la traba que puede significar en mi relación de pareja actual o futura.


Quisiera superarlo, pero no sé cómo, no sé si hay algo más por hacer, porque en mi desesperación creo haber hecho todo lo que estaba en mis manos.



Mientras tanto seguiré esperando a que el tiempo cumpla su función erosiva con mis recuerdos y si reflota otra vez, me duela menos.

1 comentario:

Manuel dijo...

VICTORIA
Creo que la mejor terapia es lo que acabas de hacer al escribir estas lineas...demas esta decirte que para mi tu no tienes culpa alguna, tal vez inocencia o falta de madurez pero no culpa. Me cuesta seguir porque no logro ser imparcial en mis conceptos e ideas que se forman en mi cabeza para seguir comentando tu sentir...